Con frecuencia me escriben compañeras matronas y residentes para animarme por cómo realizo mi trabajo y a veces también para pedirme acompañarme a los partos para ver una manera diferente de asistir nacimientos o porque no están contentas con la asistencia que se da en su hospital y necesitan "desahogo"...
Hoy voy a publicar algo que me escribieron hace ya tiempo; pero igual que le di visibilidad a "Residente de matrona de un gran hospital madrileño" me parece importante publicar también cómo se siente una matrona que trabaja en un hospital comarcal y que tiene "fama de baja intervención".
Buenos días Amanda, te escribo de
nuevo, por si en algun momento podeis adoptar matrona en el equipo, yo sigo muy
interesada.
Y ya que estamos te cuento una anecdota de hace un
tiempo; vino a dar a luz como hace un par de meses a mi hospital una
pareja que habia hecho la preparación al parto contigo y no veas que ilusion me
hizo que llegara alguien que habia estado preparandose para el momento
conscientemente y qué nervios me entraron de estar a la altura de las
necesidades de la mujer con un parto natural, ya que estamos acostumbradas a
partos con epidural y mujeres sin ninguna preparacion ni tampoco deseos de
parto sin intervencion...
Finalmente como escuchar gritar a una mujer es algo que
algunos no llevan bien, y en mi entorno consigue revolucionar al equipo
entero... finalmente, atendió el parto el residente de ginecologia para mi decepcion y
ademas pensando que llevaba epidural, lo atendió en litotomia, tactos continuos y
episiotomia sin ni siquiera infiltrar anestesia...
Me fui a casa fatal por las cosas que
hay que aguantar a veces, pero al menos vi despues en una de tus entradas que la
familia estaba feliz y agradecida, me alegro mucho de que a pesar de todo
acabaran bien y eso seguro que ha sido muy en parte por tu preparacion y apoyo,
no me cabe la menor duda!
En cuanto a mi hospital, empecé muy bien, pero ahora estoy algo desencantada convencida de que ésto no es para
mi, menos mal que he estado haciendo también guardias en un hospital muy respetuoso y me ha hecho ver que en algun sitio
existe un trabajo de matrona diferente que realmente me llena y no soy yo que
soy una exagerada...
También es verdad que hay partos
respetados y se tiende a ello, sobretodo las matronas, pero de vez en cuando se
arma una como la de aquel día...
En general en el equipo son de la opinión de "epidural, porque para
qué sufrir en el siglo XXI", o cosas como en seguida poner oxitocina y romper bolsa
porque "para qué esperar..."
Eso aún sin mala intención se lo transmiten a todas
las mujeres y así cualquiera aguanta más tiempo o más dolor, ¿no?
Y luego
parece que, por no hacer episiotomía de rutina y poner pocos monitores internos, ya es hospital de baja
intervención, y no es así... se mete más mano de la que se debería, no se tiene
paciencia con los tiempos... pero bueno, también en gran parte por las
ginecólogas y resis de gine.
Es verdad que después muchas parejas
están contentas y se llevan una buena experiencia, pero bueno desde el otro
lado una sabe que si la experiencia en ciertas condiciones fue buena, pues
todavía podría haber sino mejor, ¿no?
La atención obstétrica va mejorando en CASI todos los hospitales y poco a poco se van consiguiendo avances, pero va tan despacio.... y depende tanto de "quien te toque"...
Son las matronas las que están encabezando estos avances, me consta; pero sin la colaboración de los ginecólogos en este cambio los paritorios se convierten en campos de batalla!
También es cierto que cada vez más mujeres se informan y piden una atención diferente; a veces éstas mujeres se encuentran con una sonrisa y la intención de cumplir sus deseos, otras veces se encuentran con la prepotencia de alguien que les dice "aquí se hacen las cosas así, si quieres moverte por la habitación cómo quieres que te monitoricemos al bebé?"
El primer caso son hospitales donde tienen que hacer obra para aumentar número de habitaciones por overbooking y el segundo es el caso de hospitales donde comienza a bajar el número de partos...
En fin, que estamos en un camino de no retorno, creo que como en política ya no podemos ir a peor, todo lo que quede por venir tiene que ser mejor que lo anterior...
Todo mi ánimo y admiración a las matronas y ginecólogos que se cuestionan cada día su manera de actuar, a l@s que hacen valer sus competencias e intentan trabajar con una buena práctica clínica sin tener en cuenta otros intereses... A las que su ética personal no les permite realizar determinadas maniobras y cuyo objetivo es siempre la satisfacción de la mujer.