miércoles, 26 de marzo de 2014

¿Me dejas que te programe el parto?





Me cuentan muchas historias ultimamente… mujeres a las que acompaño en sus pospartos, otras que me consultan por email, amigas de amigas …
¿Cómo puede ser que a una mujer le vendan en una clínica privada que el mismo ginecólogo que le está siguiendo el embarazo va a estar el día de su parto? ¿tiene una bola de cristal como la bruja Avería para adivinar el día que parirá esa mujer y así ponerse una guardia? ¿les dice lo mismo a todas sus pacientes? (digo pacientes porque para la mayor parte de los gines las embarazadas son "pacientes", como si en lugar de un bebé tuvieran un cáncer de páncreas a tratar). Porque si le dice lo mismo a todas será que es Jesucristo y está en todas partes al mismo tiempo…
¿Cómo puede ser que en estas clínicas los bebés sean más grandes/pequeños de lo normal y en los ecógrafos de la seguridad social no?
¿Y si trae vueltas de cordón el bebé? pues… peligrosísimo porque podría ahorcarse en el momento del parto, claro…
Y ya no cuento los casos de mujeres a las que se explora vaginalmente en la semana 40 de gestación (por rutina, sin contracciones y sin ningún motivo) y el resultado es que están "muy verdes" entonces lo mejor es programar el nacimiento porque seguro que solas no se pondrán de parto.
O bien en esa exploración se ve que están "favorables" (es decir con 1 cm o 2 de dilatación) y ya para qué esperar… mejor inducir.
Ah y se me olvidaban los viernes y los días previos a semana santa, navidad… y si me apuras porque vives un poco lejos del hospital no vaya a ser que tengas al bebé por el camino en el coche...

Estamos en el siglo 21 y esto sucede en España, las mujeres día tras día son engañadas como chinos.
¿Es necesario que las mujeres nos tengamos que hacer un master en partos como me preguntan a veces mosqueadas (y con razón) en mis clases de preparación al parto?
¿Por qué no podemos trabajar tod@s en base a las recomendaciones del Ministerio?
No estoy hablando de cosas radicales, sólo buena praxis.

La OMS no recomienda más de un 10% de inducciones pero aquí en España varia muchísimo en función del hospital en el que estemos: público o privado, de Madrid o de Pais Vasco. ¿Y por qué? pues porque en Españistan cada uno hace lo que le da la gana… ¿no vemos el telediario? pues eso, que aquí no hay consecuencias legales sobre la mala praxis obstétrica.
Seguro que a un cardiólogo sí le meterían un puro si indicara un by pass de la arteria aorta sin que ésta estuviera rebosante de placas de ateroma (colesterol).
¿Entonces por qué no se demanda al que programa una inducción por "bebé grande" y esto acaba en una cesárea "por fracaso de inducción" y un bebe de 3 kg?
Claro, que ya entiendo… que como la mujer no dilataba pues salvaron a su hijo sacándolo por cesárea, que seguro que había desproporción pélvico-cefálica y el niño no podía salir...

¿Pero por qué es mala praxis programar un parto sin una indicación REAL?
Pues porque es someter a un bebé a un riesgo innecesario, es forzarle a que salga sin que él lo haya decidido, es manipular a la naturaleza y tener mucha más probabilidad en acabar en unos fórceps por malposición de la cabecita o una cesárea por riesgo de pérdida de bienestar fetal; es atar a una mujer a un gotero de oxitocina sintética (la cual inhibe la producción de oxitocina endógena, endorfinas y baile que estas realizan durante un parto normal) y obligarla prácticamente a pedir anestesia epidural para soportar el dolor (porque las contracciones producidas por el gotero nada tienen que ver con las naturales).
Es mirar el beneficio y comodidad de uno mismo antes que la del bebé y la mujer que tenemos delante.

Hasta hace unos años en algunas clínicas se robaban niños… a día de hoy se roban partos.


Os dejo un estupendo artículo que escribió Gema Mendez, compañera Matrona sobre las indicaciones y riesgos de un parto programado; porque hay veces que los beneficios superan a los riesgos y es necesario y justificado realizar una inducción.

lunes, 17 de marzo de 2014

Posparto. La primera revisión con la matrona.



Después de dar a luz, la matrona juega un papel muy importante en las semanas posteriores al parto. La primera revisión con la matrona consiste en una visita en la que esta profesional estará pendiente de la salud de la madre, de su estado físico y anímico, y de la crianza del bebé. El buen agarre al pecho es uno de los mejores indicativos para la instauración de la lactancia.
Si has tenido un parto hospitalario te darán el alta a las 48 horas aproximadamente (72 horas si ha sido una cesárea) y lo ideal es que tu matrona te vea dentro de la primera semana de vida de tu bebé. En este caso, puedes pedir cita a tu matrona del centro de salud o bien te visitará una matrona privada en casa que hayas contratado previamente.
Si has optado por un parto domiciliario, entonces será la matrona que te ha acompañado durante todo el proceso del embarazo la que te visite en el posparto. En este caso, lo normal es que te visite a las 24 horas del nacimiento del bebé, a los tres días, a la semana… 

La matrona y las emociones de la mamá

El objetivo de la matrona en la primera visita es percibir en qué estado se encuentra la madre. Por este motivo, en primer lugar nos sentarnos y escuchamos. Este punto es fundamental para entender cómo se siente la mamá y cuáles son sus necesidades personales.
Es normal que os sintáis cansadas, agobiadas, ¡con mil dudas! Pues para eso estamos, para apoyaros y daros todo el respaldo posible.
El parto puede haber sido increíble, podéis estar contentísimas... pero no es siempre así, por lo que a veces necesitáis hablarlo con alguien que os comprenda. Poder expresar emociones es muy importante en un momento así.
Tras dar a luz todo se trastoca... no es que vaya a peor, sencillamente es que se produce un cambio que precisa un tiempo de adaptación y de conocimiento mutuo; el bebé tiene que conoceros y vosotr@s y vosotr@s a él.
A veces la madre, la suegra, la tía o la amiga no son el mejor apoyo, puesto que tienden a dar consejos, consejos que no se les ha pedido y que a veces van en contra de lo que piensan los padres; así pues es muy importante que el padre sea el encargado de restringir las visitas, si así lo requieren la madre y el bebé.

La matrona y estado físico de la madre

A nivel físico, las matronas comprobamos la altura uterina, que irá descendiendo poco a poco hasta no palparse aproximadamente a los 10 días del parto y preguntaremos por el sangrado (loquios) que será aproximadamente como una regla. Si hay puntos en el periné los revisaremos y preguntaremos por dolor o molestias.
En esta primera visita, es interesante tomar la tensión y temperatura para comprobar que todo esté bien.
También es importante aconsejar sobre los hábitos alimenticios, una buena hidratación y sobre vuestro bienestar al ir al baño.
El agarre del bebé al pecho (si habéis optado lógicamente por lactancia materna) también preocupa a la matrona. Si es posible, lo ideal es presenciar una toma y comprobar que el bebé tenga la postura adecuada y se enganche de manera efectiva al pecho, porque de lo contrario podría hacer grietas a la madre. Sabemos que lo más importante para una lactancia eficaz es un buen agarre y una correcta postura del bebé.

El bienestar del bebé y la matrona

A continuación, la atención de la matrona se centra en el bebé. Pesaremos al bebé (lo normal es que haya perdido peso desde el nacimiento, pero dependerá de si la visita que estamos realizando es a las 24 horas, 3 días o 5 días posparto; habrá que individualizar) y comprobaremos los reflejos arcaicos.
Preguntaremos por orina y meconio del bebé y comprobaremos su bienestar general.
Si la visita es la de las 48-72 horas también le realizaremos las pruebas metabólicas, si así lo deseáis.
Si estás a punto de tener un bebé, no lo dudes ¡contacta con tu matrona!


domingo, 9 de marzo de 2014

Sesión clínica sobre la seguridad del parto en casa en el HGU Gregorio Marañón



Hace unos días me dieron la oportunidad de ofrecer una sesión clínica a residentes de matrona en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
En un principio iba a ser para residentes de segundo año de ese hospital, pero se corrió la voz y la sala se llenó con residentes de Toledo y de todos los hospitales de Madrid, llegué a contar en las fotos 60 personas.
Yo no me lo podía creer y estaba tremendamente nerviosa, nunca había hablado para tanta gente…

Semanas antes de prepararme la clase me entrevisté con Consuelo, la jefa de residentes de Matrona de ese hospital, a la cuál le pregunté cuáles eran los puntos que más le interesaban; ella me dijo que la seguridad, los criterios de inclusión, que hacíamos si había una emergencia, los riesgos…



Así pues me lancé a preparar una presentación muy clara en la que explicaba criterios de inclusión para un parto domiciliario, seguridad/riesgos de un parto (en general, porque cualquier parto de bajo riesgo puede tener unas complicaciones; de ahí la importancia de que sea atendido por profesionales) y dos estudios actualizados en los que asegura que un parto de bajo riesgo es igual de seguro en casa que en el hospital.
También detallé todo el material que llevamos y comenté algunos elementos que no llevamos en la maleta pero que son básicos para un parto domiciliario: paciencia, observación, confianza en la mujer y muchas ganas de acompañar.
Se generó un debate genial, muy respetuoso.
Como colofón proyecté un precioso parto en casa, cuya protagonista me dio el consentimiento expreso para que lo mostrara; y expuse la entrevista a una pareja que quiso compartir su experiencia de dar a luz a su primer hijo en casa.

Guía de asistencia del parto en casa. Colegio de enfermería de Cataluña 2010
Revisión Cochrane 2013 Parto planificado en hospital vs parto planificado en domicilio
Seguridad del parto en casa en España. Educer 2012

En esa sesión no quería convencer a nadie de nada, porque esto no es una moda (como oigo a veces) o una obligación,  sino una ALTERNATIVA, desde luego que no creo que parir en casa sea lo mejor para todas las mujeres, ni mucho menos… El mejor lugar para dar a luz es en el que cada una se sienta más segura. Lo importante en todo esto es que las mujeres puedan elegir en libertad, sin sentirse juzgadas.

Sin embargo creo que a las matronas que acompañamos partos domiciliarios nos hace falta dar una clara imagen de profesionalidad, fiabilidad, hacer difusión de nuestro trabajo, no hacerlo a escondidas, porque eso puede hacer pensar que estamos bajo la clandestinidad o desarrollamos acciones ilegales y peligrosas…

Cuanta más claridad e información aportemos del tema, más nos apoyarán nuestr@s compañer@s de los hospitales; de hecho, de esta sesión fueron varias las matronas mayores, las que me comentaron su cambio en la percepción de este asunto; y estoy convencida de que con flexibilidad y cooperación por todas las partes, dentro de poco ya no se criticará esta opción como una irresponsabilidad o locura.
La opinión de cada un@ es libre, lo que no se puede es imponer nuestras creencias personales a los demás (ni por un lado ni por otro, claro está), porque eso se llama Fascismo.

También es cierto que yo, con mis 31 añitos hablo libre y normalmente de este tema, pero para ello ha sido necesario que muchas matronas que llevan 20 años haciéndolo sean vapuleadas y criticadas; ese odio hospitalario-domiciliario ha existido, pero creo que las nueva generaciones de matronas estamos muy por la labor de llevarnos bien trabajemos donde trabajemos.
De hecho creo que son las matronas de hospital las que tienen por delante un reto enorme, recuperar muchas de sus competencias perdidas, no dejarse pisar, cambiar protocolos y rutinas obsoletas y como consecuencia dar a las mujeres esa atención que todas se merecen; sea como sea el parto, una inducción, un parto natural, una mujer que desea anestesia epidural, cesárea… 







Ojala esta imagen comience a repetirse por muchos más hospitales.




lunes, 3 de marzo de 2014

Confía en tu Matrona. El papel de la Matrona en el embarazo, parto y posparto.




Es importante que nada más saber que estás embarazada acudas a tu matrona para que te asesore; no se trata de asustarse ni mucho menos de tomar el proceso como una enfermedad; todo lo contrario. Tu matrona te ayudará a resolver todas las dudas que te surjan y te acompañará durante todo el proceso para que puedas vivirlo de la manera más consciente y feliz posible.
Ella te hablará de hábitos saludables, alimentación, pruebas rutinarias y te ayudará a elaborar un plan de nacimiento para el momento del parto. También ira comprobando cómo crece tu bebé, le irá escuchando el corazón y se asegurará de que tu continúas teniendo una salud estupenda. En caso de encontrar alguna desviación de salud te derivará al profesional correspondiente en cada caso.

Las visitas a la matrona
Estas visitas, que deberían ser mensualmente, se alternarán con el ginecólogo en el momento que haya que hacer una ecografía (a las 12 semanas, a las 20 y a las 34 semanas aproximadamente; es decir, una por trimestre de gestación)
Es importante que tu pareja se implique en todo el proceso y acuda también a las visitas, así podréis compartir el proceso aún más.
Puedes acudir a tu Matrona de la seguridad social o bien elegir una privada.
También será la matrona la encargada de impartir los cursos de preparación al parto; estos cursos fundamentalmente deben servir para proporcionaros información y seguridad en vosotras mismas antes de que llegue el momento del parto.

La matrona en el parto.
En el momento del parto, ya hayas optado por un parto hospitalario o bien domiciliario, te acompañará durante todo el proceso. Velará por tu bienestar y el de tu bebé.
Si es un parto normal, ella será la encargada de asistirte durante todo el proceso, recoger al bebé y suturarte si fuera preciso.
En el caso de que fuera un parto de riesgo o bien surgieran complicaciones, entonces llamaría al ginecólogo para que actuara.
Los Ginecólogos son los encargados de atender los partos instrumentales (ventosas, fórceps..) y de realizar cesareas.
Según la Organización mundial de la salud y el Ministerio de Sanidad son las Matronas las encargadas de seguir los embarazos y asistir los partos normales; así pues no lo olvides a la hora de elegir profesional sanitario.

La matrona en el posparto
Y en el posparto la matrona es pieza clave para acompañaros, solucionar dudas, ayudaros con la lactancia si así lo deseáis y ser un apoyo constante tanto emocional como sanitario.
Tendrás Matrona en el centro de salud o bien contratando una privada que acuda a tu domicilio .

Así pues con todo esto ¡Confía en tu Matrona y disfruta de tu embarazo!


Artículo elaborado para la Revista Hacer Familia